You're falling, you're screaming, you're stuck in the same old nightmare.
He's lying, you're crying. There's nothing left to salvage.



jueves, 3 de febrero de 2011

Otra vez vuelves a aparecer, con tu carita de bueno, me haces enloquecer

Jabones que huelen a cosas comestibles pero cuando los pruebas te das cuenta de por qué son solo jabones y no una tableta de chocolate.
"Exfoliante de ducha asombrosamente refrescante. Enjanbona y exfolia todo el cuerpo (y el pelo si tienes prisa)" Pues menos mal que me lo dices, a punto estuve de usarlo en la bañera. Hecatombe. Mi madre compra jabones raros. Gracias mami, ahora hacen juego conmigo.
Extraña y anaranjadamente vuelvo a ser yo. Me canso de paranoias, que infundadas o no, no hacen más que dar por sitios pecaminosos, así, finamente dicho.
No has cambiado tú, ni te he hecho cambiar yo. ¿Pero sabes una cosa? Nunca dejaré de luchar por lo que quiero, y si tengo que llevarme por delante paquetes de chicles, disgustos o prostiguarras que van de soysupermayorporponermedieciochocentimetrosdetacón, lo haré. Llámalo orgullo, dignidad, o simplemente que las Saras siempre ganan, y hoy, no va a ser menos.

martes, 1 de febrero de 2011

Love it, live it, leave it and get into it

Me conecto, no estás. Me meto a tu perfil, tontería, no estás. Pongo la música, vuelvo a mirar tu perfil, tonteria una vez más, sigues sin estar. Paso, quizás no, pero digo que lo hago y el primer paso es admitirlo. Te conectas. Dudo entre hablarte y no hablarte, lo hago no lo hago.
La gente te pregunta cómo es tener una relación a distancia, cúantos días llevas sin verle o simplemente de dónde eres. Entonces dudas. Genialdeputisimaohsuperchachinoveascomolequiero, nah solo dos meses pero se me han pasado volando, además, seiscientos kilómetros son solo un puñado. Y te decantas por la versión de siempre. No sé, raro-dos meses-asturias. Es cómo rellenar una encuesta. ¿Pero os liais con otros? ¿Cuántos años tiene? ¿Le quieres? Lo siento, se me han acabado los formularios acerca de su grupo sanguineo y el apellido de soltera de su abuela, otra vez será.
Pero lo mejor de todo es que en dos meses no he pensado ni una vez en acabar con esto. Las respuestas estaban claras. No, o bueno, al menos yo no, dieciocho, sí, y mucho.
Y de repente necesitas tiempo. ¿Un tiempo para qué? ¿Por qué? ¿Te paso un formulario y me lo devuelves con las razones? Pero lo mejor de todo es que no soy yo, eres tú. Acabáramos. ¿Entonces qué hago, lo relleno yo?
Estamos conectados, ambos. Supongo que sólo yo soy consciente de que lo estamos, porque casualmente, debo de ser la única consciente de lo que somos. Youtube toca los cojones de fondo, agradezco que cortes todas mis canciones, siempre quise tener el Dj Hero en casa. ¿Y yo? Yo actuo como una gilipollas enamorada, como los ponys rosas, los amaneceres púrpura y como la puta casa de la pradera si me apuras. Hago mi vida, como si no estuvieras, porque simplemente, no estás.
Lo mejor de todo es que no estoy hablando de distancia, ahora no.

domingo, 23 de enero de 2011

In your eyes, I lost my place

Dudo sobre qué escribir. Realmente dudo sobre muchas cosas, y aunque no es una de las más importantes, es una de ellas.
Siempre he pensado que soy una persona de extremos; o estoy bien, o estoy mal. Supongo que no mola eso de quedarse a medias. Por eso odio no saber cómo sentirme. Sí, ya me se eso de "Déjate querer y disfruta del presente", pero posiblemente no sea lo suficiente madura como para ello, o si lo soy, toda mi madurez se ha orientado hacia aspectos mas tribiales. ¿Chicle de menta o de fresa?
Llevo semanas de llorar día sí y día también. LLevo semanas de tener todo lo que siempre he querido tener.
Es una sensación jodidamente frustrante; es digievolucionar a tu pokemon, perder tus tico-taco en una batalla a todo o a nada antes de comer, morirte de calor en pleno invierno. Estoy enamorada del chico más adorable del planeta tierra y afueras. Y sí, por primera vez en mi vida, él lo está de mí. Hasta ahí todo guay. Bueno no, hasta ahí todo que-de-putísima-madre-oh-tia-que-super-genial-me-quiero-morir.
Y vale, debería conformarme, y lo hago, de verdad que sí, pero le echo de menos. No sabeis lo que duelen esas cuatro palabras, y a riesgo de ponerme melodramática y convertir esto en el mundo de caramelo y a mi pequeño ser en la reina de piruletas, paso veintitres horas al día pensando que nadie me entiende. La que sobra la dedico a escribir sobre ello.

miércoles, 12 de enero de 2011

I'll see my name in shining lights

Soy una chica. Y os direis, muy bien Sara, ya era hora de que te dieras cuenta. Pero no. Yo soy una chica, pero una chica de las raras. Una de las que contesta al timbre con un ¿Quién es? aun sabiendo de sobra que no es un psicopata. Y hablando de ellos, soy una alarma. "Din din din, psicopatas, asesinos y demás perturbados de todo tipo, si oigo un ruido voy a pensar que sois uno de vosotros, entonces procederé a agarrar el primer objeto contundente que pille. Como no quiero abriros la cabeza con el secador agradecería que me avisarais. Un toque, acabo de entrar. Dos, estoy por el pasillo. Tres, ¡Mierda, ¿dónde cojones te has escondido Sara?!"
Soy una de esas chicas con vértigo, que no miedo a las alturas, que nunca se resginará a quedarse en tierra. La que se cae, se levanta, pone cara y dice ¿Me he despeinado?. Una de esas que no callan porque saben que el silencio es su mejor arma. Una especie de titanic, en formato 1.60 y con dos muelles en el fondo. Húndeme, pero como todos, acabarás llorando conmigo.
Tengo miedo a perderme en un supermercado, a pasarlo mal y desde que vi el coloso, a los incendios y los ascensores. A quemarme, ahogarme o morirme de un disgusto a base de chocolate y películas de amor.
Más de trescientos mil óvulos, casi cinco millones de glóbulos rojos y diecisiete años. ¿Os dais cuenta de la mierda que son 600 kilómetros al lado de eso? Te quiero.

martes, 4 de enero de 2011

Sarita, ¿17 ya eh?

Antes que nada, ¡feliz año corazones!
Se que llevo días sin escribir, parece que cuando las cosas van bien la inspiración se esconde, y no hay manera, os lo aseguro. Ayer fue mi cumpleaños, con 17 y a un añito de la mayoría de edad tuve uno de los mejores regalos que me podían haber hecho.
-¿Tiene que ver con él? ¿Verdad que sí? ¿A que sí? ¡Vaaaaa, dime que si!
+No.
Y resultó que tenía yo razón. Enserio, mi cara de Ohdiosmioquefuertequefuertequesupermegahiperfuertemeparecequesehayagrabadofelicitandomedameairequememuero!
fue de lo mejorcito, gracias, de verdad.
Asi que nada, de momento no tengo mucho que contaros, solo que echo de menos vuestros comentarios, ¡volved porfavor! y que prometo pasarme más por aquí.

Eres lo mejor que me ha podido pasar este 2010, te quiero mi vida.

martes, 28 de diciembre de 2010

Innocence

-Por eso te quiero.
+Yo por eso, por hacerme reir y morderme el labio a las tres de la mañana, por hacerme pasar las mejores noches no festivas de mi vida, por despertarme con buenos días y acostarme con buenas noches, por ser tan grande y tan chiquitaja, por hacerme tonto, por decirme lo que piensas y lo que pensarías si..., por tomarme el pelo tanto como yo a ti, y por esos ojitos de cordero degollado que no se te puede negar nada.

La poca inocencia que me queda ha hecho un pacto con tus camisetas, desaparecen a la vez.

lunes, 13 de diciembre de 2010

En cuanto te des cuenta estaré allí contigo, tonta

Es intentar explicar las fases de una vida. Meiosis, mitosis. Es la forma de desenrollar los cascos en el viaje de un ascensor. Sube, baja. Es contener el aliento por el frío, entrar en casa y respirar hondo. Es subirte a un coche sabiendo que vas a llegar. Seis horas, siete. Parar e ir al baño, o no. Mover las piernas, los brazos, las pestañas al compás de una música sorda. Como esas cosas que solo oyes cuando te concentras en no escuchar. Ahogarte de miedo, de nervios, de falta de frío. Querer correr, saltar, subirte a un banco y gritarle a toda la plaza que se te salen las tripas, pero que piensas hacerles caso. Quedarte sin voz y susurrar un hola. Cerca, lo suficiente como para poder coger aire y soltar del tirón un "Anda ven..." y acabar la frase sin palabras. Sentir que te mareas, te duele la tripa, te tiemblan las piernas y tus tacones amenazan con no sujetarte al suelo, que se mueve, o al menos eso crees. Le agarras, te agarra. Sabes que no le soltarías en la vida, que te quedan tres horas para hacerlo y que piensas llevarte contigo su olor.
"Me encantas, y tú a mí"
Ser más amoroso que un teletubbie, si tuviera un unicornio lo llamaría azucarillo. Sabría como tú.
Sara se rie de nosotros, yo de todos los que me dicen que no volveré a verle. Le veo. En los semáforos, en las calles, las cuestas, las putas parejas de enamorados que se quieren por las mañanas. Se ha convertido en una parte de mí, esa que te mueres por besar, abrazar y tocar veintinueve horas al día, y no pienso olvidarla. No ahora, no mañana.
¿Porque sabeis qué? Le quiero, y no me da vergüenza reconocerlo.
No ahora, no mañana.