You're falling, you're screaming, you're stuck in the same old nightmare.
He's lying, you're crying. There's nothing left to salvage.



viernes, 13 de mayo de 2011

Life has a funny, funny way of helping you out


Me lloran los ojos, alergia.
Hace un par de semanas descubrí que soy intolerante, así a ojo alzado,a la gran y casi absoluta mayoría de cosas que le apetecería comer a una persona normal. Eso sí, de verdura me puedo poner hasta arriba. Y de no ser porque ya lo hago con los permanentes, me colocaría con espinacas.
Poco más de un mes de clase y poco menos de tres semanas de exámenes.
"Aquí, en España, todos compartimos cama" Las ideas macabras acerca de mi americano rondan cabezas ajenas a la mia. Typical spanish.
Y yo, me debato entre derivadas, química y galletitas de centeno.
Supongo que el problema no eres tú, y en este caso tampoco tuyo. Después de meses, de "Mamá, o nos vamos de vacaciones o me pillo un bus y me voy yo sola, te recuerdo que en medio año cumplo los dieciocho, y entonces no podrás decirme nada" y de "¿Pero y si vas y no te quiere ver?" he conseguido lo que yo quería. Viaje financiado, cortesía de mis padres. ¿Y?Puede que cuatro, cinco, igual con suerte la semana. Días de hotel, días de todo lo que he soñado, imaginado y si me apuras, suplicado. Supongo que sí, que quiero verte, que me muero por verte, acabar de una vez lo que dejamos a medias, y como no, de volver a Zaragoza con la certeza de que todo depende de mi. Puede que eso último sea lo que más me apetece. Darme cuenta, otra vez, de que los papeles están claros. Tú hundes las cosas, yo las saco a flote. Ni estamos, ni somos, ni tenemos nada. Una bonita amistad, de las de toda la vida. "Chica quiere chico, chico quiere tir..realizar el acto coital con chica" Y sí, voy a ir. Voy a ir, te voy a ver, y te voy a querer por los siete meses anteriores. Voy a ir, y no sólo por ti. Por ella, por mi petarda, mi asturiana.
La distancia jode las relaciones sí, pero no las de amistad.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Poliédricamente en huelga


"Houston, Houston, tenemos un problema"
Y bien, el problema soy yo. Mis ganas se han ido debilitando progresivamente hasta tal punto que me dedico a vagar por la casa cual alma en pena. Me cuesta reconocer que no lo he superado. Bueno, me cuestan muchas cosas, pero a efectos prácticos, es la más relevante. Pensar que a falta de cuarenta y ocho horas está ese número, ahí, quieto, esperando que alguien le sonroje con una proposición obscena, o en mi caso, esperando que me de cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Cinco meses, así, por las buenas. Cinco meses que empezaron con un "Oh, podemos con esto, te quiero mi vida (y como nota informativa, a ti y a los 600 km que nos separan)" y de los que a día de hoy sólo quedan cenizas. De las que nunca queman,sí, pero de las que tampoco dejan que se apague la hoguera. Supongo que esto es un intento de simil entre unos palos ardiendo y lo que algun día llame mio, asi que, ¿Soplo?
Me fastidia, no, muchísimo mejor, me revienta, me exaspera, me pone farolillos dónde no debería si me apuras, el hecho de que en ciento cincuenta días (que así a la alza vienen siendo, chán chán, cinco meses) no haya oido la musiquita satánica de mi despertador sin pensar en ti. Sin pensar en tus perdidas, en tus sms y en la forma en la que te estrujaría, achucharía y haría el amor cada seis de la mañana de mi lozana juventud.
Sin pensar, por ello, en lo irónico que resultan esas hipótesis cuando la única motivación que encuentras para levantarte es tener que verle la cara a una panda de hipócritas. ¿Cómo va tu relación a distancia? Espera. ¿Relación? ¿Distancia? Por favor, elige una y formula tu petición.
Y sobre todo, pensar que como poco me quedan otros dos meses para verte. Eso sí, después de un viajecito de ocho horas. Soy tan fan de todo.