Me estaba convenciendo a mi misma para no escribir. He sacado los apuntes, el estuche, la calculadora y todas esas tontadicas inservibles que te llenan el escritorio, por eso de que no quede hueco pero parezcas una intelectual en una crisis de ansiedad, con sus papeles por el suelo si me apuras. Me estaba convenciendo a mi misma de estudiar. Tengo exámenes, exámenes, y por si se me olvidaba, algun que otro examen, así, por hacer relleno. Me estaba convenciendo a mi misma de que no puedo tirarme la tarde de antes de un examen mirando al techo, con el libro en las rodillas y rezando para que el tiempo pase más rápido. También me estaba convenciendo a mi misma de que no siempre voy a tener la suerte de que después de una tarde así, me toque un examen de test y por obra divina, lo clave.
Y supongo que sí, que me estaba convenciendo a mi misma para no sacar la histérica que llevo dentro. Para evitar los pinchazos que me dan en la tripa cuando pienso en lo que está pasando. Si algo puede salir mal, saldrá mal. O en todo caso, si algo puede salir mal, Sara-y-sus-superpoderes-os-mataran-a-todos! Vale no, saldrá mal. Pero yo me empeño en sacar explicaciones coherentes a paranoias. Encima se las pido a ella, como si fuera la bruja Morgana, "Din din din, 902, atendemos sus consultas las 29 horas del día", y os aseguro que ya lo dijeron los mayas, que a esta muchacha le tocó ración doble de paciencia.
Pero sigo sin poder estar tranquila. No se me va el nudo de la garganta, ni el dolor de tripa. No consigo coger el móvil, escuchar la pista 001 y no ponerme a llorar como una gilipollas. Ya se que tendría que relajarme y darle tiempo al tiempo, pero soy igual de impaciente que de estúpida; cantidades industriales para ambas. Sobre todo, cuando la decisión no depende de mí. Cuando se que me quieres pero no puedo hacer nada para que lo tengas claro, sentarme en la cama y esperar. Solo necesitas un empujoncito, como con la bici, quitarte los ruedines y darle a los pedales. Puedes, podemos.
Increíble princesa:)
ResponderEliminarSi algo puedesalir mal saldrá mal..es la ley de Murphy!