Hemos reido, hemos llorado, hemos pasado juntos tantos momentos de nuestras vidas...
Lo único que tengo en mente ahora es como sobrevivir a esta semana, y llegar al viernes. Parecia ayer cuando pasabamos las horas muertas del comedor a la sombra del pabellón, y cuando nuestra máxima obediencia era entregada a un rectángulo rojo pintado en el suelo o al sonido de unas llaves al principio de una fila india.
Os voy a echar tanto de menos...
Estoy entrando en pánico, no quiero que llegue el lunes, bueno, principalmente no quiero que llegue el martes. El lunes es el mal menor, él es el bien mayor, visto así.
No sé lo que quiero hacer, pero con nada. Casi todo lo que había decidido se está desvaneciendo, y quizás necesito que alguién opine, que me diga algo aparte de "El año qe viene no podrás estar tanto en el ordenador"
Vaya, ¿No me digas?
Aun así, si hiciera una quiniela acertaría más parejas que gente que me echaría de menos, convencida estoy.
Quizás ese rollito de irse a vivir la vida a lo hippie-furgoneta no está mal, por el momento lo pensaré.
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